Posada del Último Hogar
"¡Tengo amigos por todo Krynn que esperan ansiosos mi próxima visita!" -- Tasslehoff Burrfoot.
La Posada El Último Hogar es una taberna de la ciudad de Solace, famosa por su comida y cerveza maravillosa, así como también por ser el lugar de encuentro de los Héroes de la Lanza. Ha tenido varios propietarios y un número de encarnaciones, pero es aún uno de los lugares más bulliciosos y posadas más agradables que cualquiera que viaje por Abanasinia. Destacaban las risas burlonas de los parroquianos, aunque la característica principal que otorgaba a la posada su personalidad singular era que la habían construido entre las sólidas ramas de uno de los Vallenwoods.
La Posada El Último Hogar tenía forma de letra ele. El techo era bajo, por lo tanto, ofrecía un ambiente muy acogedor cuando la clientela no era muy numerosa; no obstante, en las noches de gran concurrencia, la gente se apiñaba. Las paredes eran gruesos troncos oscuros, sellados entre sí con una fina capa de alquitrán que impregnaba el aire de un olor agradable y familiar para los parroquianos habituales en la posada. Unas mesas, pequeñas y redondas, llebaban el recinto, aunque Otik también había incluido una mesa larga con bancos para propiciar la conversación entre desconocidos.
La cocina, un lugar ruidoso y activo, era el trazo breve de la ele. El bullicio de las sartenes que chocaban entre sí, los gritos del cocinero y el aroma de las famosas patatas especiadas de Otik, se percibían a cualquier hora del día.
Mapa de la posada El Último Hogar
La pesada puerta principal, de madera de roble solía mecerse con violencia sobre sus goznes al abrirse. La hoja de pesada madera muestra unas resquebrajaduras poco halagüeñas. Ya que nadie ha acudido a cerrar el maltratado batiente, la luz de la tarde se filtra en el interior del local. El fulgor cobrizo de sol poniente se refleja en la lustrosa superficie de la barra y reverbera contra las copas, danzando incluso en el charco de cerveza. Sus ventanas son de colores. La chimenea siempre está encendida con azuladas llamas, cuyos leños del hogar chisporrotean. Las mesas están apiñadas.
La fresca penumbra presta al establecimiento un clima más acogedor.
Las voces de nuevos clientes siempre reclaman comida y cerveza. Las risas inundan el ambiente, desintegrándose en un sinfín de ecos entre los muros de "El Último Hogar". El ambiente en la posada hace que uno se encuentre de nuevo en casa, rodeado de personas tan acogedoras y cálidas como la puesta de sol.
En su interior habían unas oscuras mesas enormes de roble, una de ellas situada junto a la chimenea.
La caída de la tarde era el momento del día en que el sosiego se adueñaba de la posada. Una ligera humareda solía flotar en la umbrosa taberna. Una ligera brisa suele entrar por las rendijas de las ventanas. En el invierno, el hielo empañaría los cristales de colores de las ventanas.
Fuentes[]
- The Dragonlance Nexus. Posada El Último Hogar.
- MARGARET WEIS & TRACY HICKMAN (1986). Leyendas de la Dragonlance: El Templo de Istar (Dragonlance Legends - Time of the Twins). Volumen I.
- MARY KIRCHOFF. (1989). El País de los Kenders (Kendermore). Volumen II.