Dragonlance Wiki
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Los dragones son los auténticos hijos de Krynn, y encarnan las fuerzas elementales. Son las más mayestáticas y dignificadas de todas las criaturas del mundo, son el poder encarnado, capaces de inspirar maravilla y temor en todos los que los contemplen.

Aunque los dragones de Krynn son físicamente similares a los dragones de otros mundos, sus personalidades, metas y filosofías son completamente distintas.

Antecedentes

Al principio los dioses crearon el Bien, el Mal y la Neutralidad. El conflicto entre los dioses dio como resultado la Guerra de Todos los Santos, que se resolvió cuando los dioses del Bien y de la Neutralidad combinaron sus fuerzas para impedir que el Mal se alzara con la victoria. El Bien, el Mal y la Neutralidad persisten en Krynn en la actualidad, y su equilibrio es crucial a la armonía de todas las cosas.

El desarrollo de los dragones buenos, malos y neutrales mantuvo parejo su equilibrio. Del mismo modo que los dioses neutrales unieron sus fuerzas con los dioses del Bien, los dragones neutrales se alinearon con los dragones buenos para frustrar los planes de los dragones malvados. Sin embargo, los dragones neutrales pronto se cansaron de ser arrastrados a los interminables conflictos entre el Bien y el Mal, y finalmente la mayoria de ellos abandonaron Krynn.

Aunque se sabe muy poco de los dragones neutrales hoy, la influencia de los dragones del Bien y del Mal sigue siendo fuerte. Los dragones azules, blancos, negros, rojos y verdes se alían invariablemente con las fuerzas del mal, mientras que los dragones broncíneos, cobrizos, dorados, acres y plateados se alían invariablemente con las fuerzas del bien.

Se lucharon tres Guerras de los Dragones durante la Era de los Sueños, la primera era de Krynn. En la última Guerra de los Dragones, a un joven Caballero de Solamnia llamado Huma le fue dado el secreto de la lanza de dragón, una poderosa arma capaz de destruir dragones. Cabalgando un dragón plateado, luchó contra los dragones malvados en los cielos, y fmalmente fueron derrotados. Para conservar el equilibrio, los dragones buenos partieron del mundo. Durante años desde entonces, los dragones fueron algo desconocido en Krynn, y existieron sólo como criaturas de leyenda.

Como consecuencia del Cataclismo (un desastre de proporciones mundiales en el que la ira de los dioses cayó sobre Krynn), Takhisis, la Reina de la Oscuridad, despertó a los dragones malvados y tomó los huevos de los dragones buenos. Los dragones buenos hicieron un juramento de no interferir con los asuntos de Krynn a cambio de que sus huevos fueran conservados a salvo, pero Takhisis les traicionó corrompiendo sus huevos para crear los draconianos. Los dragones buenos descubrieron la traición de la Reina Oscura y declararon la guerra a sus primos malvados. Luchando al lado de la gente buena de Krynn, los dragones buenos triunfaron fmalmente en el conflicto que llegó a ser conocido como la Guerra de la Lanza.

En los años que siguieron a la Guerra de la Lanza, los dragones buenos parecieron desaparecer de nuevo de la faz de Krynn. De hecho, muchos de los dragones buenos habían sucumbido a una misteriosa enfermedad, mientras que otros habían sido llamados a su hogar ancestral para defenderse contra un ataque anticipado. Aprovechándose de la ausencia de los dragones buenos, Takhisis hizo otro intento de conquistar Krynn. Pero con la ayuda de la buena gente de Krynn, los dragones buenos consiguieron curar la enfermedad que los estaba matando, asegurar su hogar ancestral y reunir sus fuerzas para detener a Takhisis. Aunque los dragones buenos siguen perseverando, es necesaria su vigilancia constante para mantener a raya la amenaza del mal.

Dragones y hombres

Quizá la diferencia más notable entre los dragones de Krynn y los dragones de otros mundos es su relación con los hombres y las mujeres. Allá donde otros dragones son reclusivos y se mantienen apartados, mezclándose muy pocas veces con los asuntos de otras razas, los destinos de los dragones de Krynn y de los hombres y mujeres de Krynn se hallan inexorablemente unidos desde el alba de los tiempos. Esto es cierto tanto para los dragones malvados como para los dragones buenos. Los dragones malvados mantienen estrechos lazos con los humanos malvados y semihumanos y han trabajado íntimamente con ellos en el pasado para realizar sus metas comunes de conquista y subyugación. A su vez, los dragones buenos se alían con las fuerzas del bien para contrarrestar a los dragones malvados y para hacer avanzar las causas de la justicia y del honor.

Además, existe un lazo místico entre los dragones buenos y la gente buena. Este lazo se basa en la confianza, respeto y cooperación mutuos. Cuando el lazo es fuerte, tanto dragones como gente florecen, capaces de funcionar al máximo de sus talentos y habilidades. Pero cuando el lazo se ve amenazado por la duda, la falta de respeto o la desarmonía, tanto dragones como gente sufren y regresionan.

Cultura dragonil

Los dragones de Krynn poseen una intensa herencia cultural. Aunque esto no es sabido en general por la población humana de Krynn, brillantes eruditos entre los dragones han sobresalido a lo largo de las eras en áreas tan diversas como la astronomía, las matemáticas, la historia y la filosofía. Incluso ha habido un pequeño pero notable número de artistas dragones que han creado magnífica poesía, hermosa música y sorprendente literatura. Aunque los dragones buenos tienen talentos académicos y estéticos especialmente fuertes, los dragones malvados también han producido eruditos y artistas cuyas obras rivalizan con las de cualquier otra raza.

Los dragones poseen una tradición oral en vez de escrita, y la mayor parte de su filosofía, historia y literatura es pasada de generación en generación de boca a boca. Pero, como otras razas con una rica cultura, los dragones mantienen viva buena parte de su herencia conservándola en esculturas, pinturas y otras obras de arte. Estas obras de arte no sólo enriquecen las vidas de los dragones con su belleza misma, sino que también sirven como registros permanentes de ideas y acontecimientos importantes. Se cuentan entre los más grandes tesoros de los dragones.

Los dragones malvados

Dragones azules:

Aunque los dragones azules viven en cuevas, prefieren morar en desiertos y terrenos áridos. Más gregarios que muchos de sus primos, los dragones azules sirven como tropas de calidad en tiempos de guerra. Los dragones azules creen que son los favoritos de los dioses.

Los dragones azules son lo bastante listos como para ver la importancia de la cooperación, y así son valiosos aliados en tiempos de guerra. La mayoría de los jinetes de dragón van montados en dragones azules. La lealtad sentida entre los miembros de una patrulla de dragones azules puede ser tan profunda que la pérdida de un compañero puede hundir a los supervivientes en una profunda depresión, a veces hasta el punto de afectar su efectividad en el campo de batalla. Aunque lanzadores de conjuros muy bien adaptados y hábiles luchadores con sus dientes y garras, el ataque preferido de los dragones azules es su aliento de rayo.

Dragones blancos:

Los dragones blancos son los menos capaces de todos los dragones malvados. Tienen poco o ningún interés en el arte, y sólo un interés periférico en los grandes esquemas de sus primos malvados. En la mayoría de los casos los dragones blancos prefieren ser dejados tranquilos. En tiempos de guerra, los dragones blancos son utilizados como exploradores o asignados a defender regiones de poca importancia estratégica. Aunque lentos en reaccionar, los dragones blancos pueden ser efectivos guerreros, y confían fuertemente en sus armas de aliento para debilitar a sus oponentes antes de lanzarse al ataque con sus dientes y garras.

Dragones negros:

Impulsivos y nerviosos, los dragones negros tienden a actuar primero y pensar después. Hay menos dragones negros eruditos y artistas que de cualquier otra subespecie de dragones de Krynn. Los dragones negros son extremadamente independientes y se alían con otras razas sólo si sirve a sus propósitos; en consecuencia, raras veces son usados por fuerzas malvadas en tiempos de guerra. Los dragones negros se mueven en silencio y golpean con rapidez. Su conjuro favorito es oscuridad, que es usado para cubrir sus movimientos durante los ataques.

Dragones rojos:

Los dragones rojos son los más fuertes y temibles de todos los dragones malvados. Su inteligencia excede la de los dragones azules. Cooperan con otros dragones cuando es necesario, pero se niegan a obedecer órdenes con las que no están de acuerdo. Los dragones rojos no ven un gran designio en el multiverso; para ellos, la existencia es una mezcla al azar de caos y desorden en la que sólo los más fuertes pueden sobrevivir.

No hay nada con lo que los dragones rojos disfruten más que incendiando ciudades y luego recorriendo los escombros en busca de botín. Aunque recelosos de la mayoría de los líderes, son leales a la Reina de la Oscuridad. Los dragones rojos trabajan bien juntos. A menos que les convenga tomar prisioneros, los dragones rojos cazan y destruyen a sus enemigos hasta el final.

Dragones verdes:

Los dragones verdes son notables incluso entre los dragones malvados por su naturaleza cruel y su temperamento vicioso. Los dragones verdes tienen pocas preocupaciones más allá de sus deseos inmediatos. Desvergonzados hedonistas, aman el tesoro, la buena comida y los placeres sensuales. Son hábiles y sutiles combatientes. Los dragones verdes sólo obedecen órdenes de líderes a los que respetan. Un líder que pierde el respeto de un dragón verde puede encontrarse muy pronto entre las mandíbulas del dragón.

Los dragones verdes prefieren usar el engaño y la magia contra un enemigo en vez de un ataque directo, pero se lanzan a una sanguinaria melée cuando es necesario. Los dragones verdes raras veces son usados en ofensivas importantes, pero a menudo son empleados para asesinatos y otras misiones siniestras.

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Los dragones buenos === Dragones broncineos:

A los dragones broncíneos les gusta la guerra y luchar. Los dragones broncíneos se muestran también extremadamente interesados en los asuntos de la humanidad. En tiempos antiguos, se creía que los dragones broncíneos tomaban la forma de animales domésticos simplemente para estudiar las culturas de los hombres.

Aunque no son unos pensadores particularmente profundos, los dragones broncíneos creen que conceptos tales como el Bien y el Mal pueden ser comprendidos íntuitivamente. La lógica puede en realidad dificultar la comprensión, puesto que el universo no es un lugar lógico.

Dragones cobrizos:

Los dragones cobrizos no se adhieren a ninguna filosofía en particular y se dejan influenciar fácilmente por las opiniones de los demás. Les gusta extremadamente la riqueza, y casi siempre exigen saber cómo el cooperar con los demás les beneficiará a ellos. Raras veces toman decisiones importantes sin consultar primero a otros dragones. Pese a su egoísmo, los dragones cobrizos tienen básicamente buen corazón. Son leales a sus amigos, pero desconfían de los desconocidos. En combate, atacan libremente con ambas armas de aliento.

Dragones dorados:

Debido a su devoción al intelecto, los dragones dorados han producido muchos espléndidos eruditos, en particular en los campos de las matemáticas y la filosofía. Aunque los dragones dorados respetan a todas las criaturas inteligentes independientemente de su especie, raras veces se asocian con otras razas, puesto que los arrogantes dragones dorados consideran que tales asociaciones les rebajan. Los dragones dorados son extremadamente hábiles en la magia y prefieren atacar con sus conjuros.

Dragones ocres:

Los dragones ocres creen que la vida es una serie de pruebas y luchas, pensadas para extirpar a los débiles de los fuertes. Aunque benévolos y comprensivos hacia las criaturas a las que consideran inferiores, los dragones ocres creen que en defmitiva lo superior florecerá. Considerados generalmente los menos sofisticados de todos los dragones buenos, los dragones ocres tienen poco interés en el arte o la cultura, prefiriendo dedicarse a desarrollar estrategias para enfrentarse a las inevitables dificultades de la existencia. Son buenos luchadores, y prefieren atacar con garras y dientes, reservando sus armas de aliento y sus conjuros para las emergencias.

Dragones plateados:

Los dragones plateados creen que el propósito de la vida es la devoción a los estándares del Bien. Creen en la santidad de la vida y en que todas las criaturas son iguales a los ojos de los dioses. Van a la guerra sólo reluctantes, pero están completamente preparados a sacrificar sus vidas por una causa en la que crean. Los dragones plateados son los dragones más queridos por las razas de Krynn. Pueden polimorfizarse en forma humana o élfica, ya veces parecen preferir esas formas a la suya propia. Disfrutan de la compañía de los humanos y les ayudan siempre que pueden. Tabla de Dragones

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